jueves, 14 de junio de 2012




Una realidad alterna donde se mezclan, los soles con el invierno, la raíz estática con la viveza, la carne carcomida, las nubes se disipan, un nuevo día empieza, en el púrpura de tu rigor mortis en el rosado de tus labios, en esta realidad tan mierda

Drome
Hermit

Les Premiers rayons




Y el venado me miro y me dijo: -Hola amigo, ¿Porqué estás llorando?-
-Porque estoy triste- contesté
Y me contestó: -No estes triste-

-De veras, que un venado le habló- Dije perplejo
-¿Y tu que crees?- me contestó


Viajemos a Ixtlán a donde viajaremos y no llegarems...


1954




Cámara Ansco 
120 mm

Time and space machine



Maquina Vectorizada.

sábado, 12 de mayo de 2012

Teenage Mutant Nopal Turtles



Callin out at me, from the other side!

miércoles, 18 de abril de 2012

Nunca Más

El cuervo   2°versión

Una fosca media noche, cuando en tristes reflexiones,
sobre más de un raro infolio de olvidados cronicones
inclinaba soñoliento la cabeza, de repente
a mi puerta oí llamar;
como si alguien, suavemente, se pusiese con incierta
mano tímida a tocar:
"¡Es - me dije - una visita que llamando está a mi puerta:
eso es todo y nada más!".


¡Ah! Bien claro lo recuerdo: era el crudo mes del hielo,
y su espectro cada brasa moribunda enviaba al suelo.
Cuan ansioso el nuevo día deseaba, en la lectura
procurando en vano hallar
tregua a la honda desventura de la muerta Leonora;
la radiante, la sin par
virgen rara a quien Leonora los querubes llaman, ahora
ya sin nombre... ¡nunca más!


Y el crujido triste, incierto, de las rojas colgaduras
me aterraba, me llenaba de fantásticas pavuras,
de tal modo que el latido de mi pecho palpitante
procurando dominar,

"¡Es, sin duda, un visitante-repetía con instancia-



que a mi alcoba quiere entrar:



un tardío visitante a las puertas de mi estancia...,



eso es todo, y nada más!".



Poco a poco, fuerza y bríos fue mi espíritu cobrando:

"Caballero, dije, o dama: mil perdones os demando;



mas, el caso es que dormía, y con tanta gentileza



me vinísteis a llamar,



y con tal delicadeza y tan tímida constancia



os pusísteis a tocar,



que no oí", dije, y las puertas abrí al punto de mi estancia:

¡sombras sólo y... nada más!


Mudo, trémulo, en la sombra por mirar haciendo empeños,
quedé allí-cual antes nadie los soñó-forjando sueños;
más profundo era el silencio, y la calma no acusaba
ruido alguno..., resonar
sólo un nombre se escuchaba que en voz baja a aquella hora
yo me puse a murmurar,
y que el eco repetía como un soplo: ¡Leonora...!
Esto apenas, ¡nada más!


A mi alcoba retornando con el alma en turbulencia,
Pronto oí llamar de nuevo, esta vez con más violencia:
"De seguro-dije-es algo que se posa en mi persiana,
pues, veamos de encontrar
la razón abierta y llana de este caso raro y serio,
y el enigma averiguar:
¡Corazón, calma un instante, y aclaremos el misterio...:
es el viento, y nada más!".


La ventana abrí, y con rítmico aleteo y garbo extraño,
Entró un cuervo majestuoso de la sacra edad de antaño.
Sin pararse ni un instante ni señales dar de susto,
con aspecto señorial,
fue a posarse sobre un busto de Minerva que ornamenta
de mi puerta el cabezal;
sobre el busto que de Pallas representa
fue y posóse, y ¡nada más!
Trocó entonces el negro pájaro en sonrisas mi tristeza
con su grave, torva y seria, decorosa gentileza;
y le dije: "Aunque la cresta calva llevas, de seguro

no eres cuervo nocturnal,



¡viejo, infausto cuervo oscuro vagabundo en la tiniebla...!



Dime, ¿cuál tu nombre, cuál,



En el reino plutoniano de la noche y de la niebla...?

Dijo el cuervo: "¡Nunca más!". 

Asombrado quedé oyendo así hablar al avechucho,
si bien su árida respuesta no expresaba poco o mucho;
pues preciso es convengamos en que nunca hubo criatura
que lograse contemplar
ave alguna en la moldura de su puerta encaramada,
ave o bruto reposar
sobre efigie en la cornisa de su puerta cincelada,
con tal nombre: "Nunca más".


Mas el cuervo fijo, inmóvil, en la grave efigie aquélla,
sólo dijo esa palabra, cual si su alma fuese en ella
vinculada, ni una pluma sacudía, ni un acento
se le oía pronunciar...
Dije entonces al momento: "Ya otros antes se han marchado,

y la aurora al despuntar,



él también se irá volando cual mis sueños han volado".

Dijo el cuervo: "¡Nunca más!". 

Por respuesta tan abrupta como justa sorprendido,
"no hay ya duda alguna -dije-, lo que dice es aprendido;
aprendido de algún amo desdichoso a quien la suerte
persiguiera sin cesar,
persiguiera hasta la muerte, hasta el punto de, en su duelo,
sus canciones terminar
y el clamor de su esperanza con el triste ritornelo
de: ¡Jamás, y nunca más!". 


Mas el cuervo provocando mi alma triste a la sonrisa,
mi sillón rodé hasta el frente de ave y busto y de cornisa;
luego, hundiéndome en la seda, fantasía y fantasía
dime entonces a juntar,
por saber que pretendía aquel pájaro ominoso
de un pasado inmemorial,
aquel hosco, torvo, infausto, cuervo lúgubre y odioso
al graznar: "¡Nunca jamás!". 


Quedé aquesto investigando frente al cuervo, en honda calma,
cuyos ojos encendidos me abrasaban pecho y alma.
Esto y más-sobre cojines reclinado-con anhelo
me empeñaba en descifrar,
sobre el rojo terciopelo do imprimía viva huella
luminosa mi fanal,
terciopelo cuya púrpura ¡ay! Jamás volverá élla
a oprimir, ¡ah, nunca más!


Parecióme el aire, entonces, por incógnito incensario
que un querube columpiase de mi alcoba en el santuario,
perfumado. "¡Miserable ser-me dije-Dios te ha oído,
y por medio angelical,
tregua, tregua y el olvido del recuerdo de Leonora
te ha venido hoy a brindar:
bebe, bebe ese nepente, y así todo olvida ahora!".
Dijo el cuervo: "Nunca más".


¡Oh, Profeta -dije- o duende!, mas profeta al fin, ya seas
ave o diablo, ya te envía la tormenta, ya te veas
por los ábregos barrido a esta playa, desolado
pero intrépido, a este hogar
por los males devastado, dime, dime, te lo imploro.
¿Llegaré jamas a hallar
algún bálsamo o consuelo para el mal que triste lloro?.
Dijo el cuervo: "¡Nunca más!". 


"¡Oh, Profeta -dije- o diablo! Por ese ancho, combo velo
de zafir que nos cobija, por el sumo Dios del cielo
a quien ambos adoramos, dile a esta alma dolorida,
presa infausta del pesar,
si jamás en otra vida la doncella arrobadora
a mi seno he de estrechar,
la alma virgen a quien llaman los arcángeles Leonora...".
Dijo el cuervo: "¡Nunca más!". 


"¡Esa voz, oh cuervo, sea la señal de la partida
-grité alzándome-, retorna, vuelve a tu hórrida guarida,
la plutónica ribera de la noche y de la bruma...!
¡De tu horrenda falsedad
en memoria, ni una pluma dejes, negra! ¡El busto deja!
¡Deja en paz mi soledad!
¡Quita el pico de mi pecho! ¡De mi umbral tu forma aleja...!".
Dijo el cuervo: "¡Nunca más!". 


¡Y aun el cuervo inmóvil!, fijo, sigue fijo en la escultura,
sobre el busto que ornamenta de mi puerta la moldura....
y sus ojos son los ojos de un demonio que, durmiendo,
las visiones ve del mal;
y la luz sobre él cayendo, sobre el suelo flota..., nunca
se alzará..., nunca jamás! 

Blue Eyes

Una fuerte lluvia va a caer 


                       ¿Dónde has estado hijo mío
                       de los ojos azules ?
                       ¿Dónde has estado mi pequeño
                       querido?
He tropezado en el costado de doce
                        montañas nubladas
He caminado y gateado en seis
                        autopistas inclinadas
Me he parado en el medio de siete
                        forestas tristes
He estado afuera de frente a una docena
                       de océanos muertos
He estado diez mil millas en la boca
                       de una tumba
Y es una fuerte, fuerte, fuerte, fuerte
Y es una fuerte lluvia la que va a caer.

                       ¿Qué has visto hijo mío
                       de los ojos azules?
¿Qué has visto mi pequeño
                       querido?
Vi un niño recién nacido con lobos salvajes
                       a su alrededor;
Vi una carretera de oro sin nadie
                       en ella
Vi una rama negra con sangre
                       que seguía cayendo
Vi un cuarto lleno de hombres
                       con martillos ensangrentados
Vi una blanca escala toda cubierta
                       de agua
Vi diez mil conversadores con las lenguas
                       todas rotas
Vi revólveres y espadas filosas en las manos
                       de pequeñuelos
Y es una fuerte, fuerte, fuerte, fuerte,
Y es una fuerte lluvia la que va a caer

                       ¿Qué escuchaste hijo mío
                       de los ojos azules?
¿Qué escuchaste mi pequeño
                       querido?
Escuché el sonido del relámpago
                       que bramaba advertencias
Escuché el rugido de una ola capaz
                       de inundar al mundo entero
Escuché a cien tarn-tarns cuyas manos
                       estaban incendiadas
Escuché a diez mil murmurando
                       y nadie escuchaba
Escuché a una persona morir de hambre
                       y a muchos reírse
Escuché la canción de un poeta que murió
                       en el arroyo
Escuché los sonidos de un payaso que lloraba
                       en el callejón
Escuché el sonido de una persona que clamaba
                       ser humano
Y es una fuerte, fuerte, fuerte, fuerte
Y es una fuerte lluvia la que va a caer.

                        ¿A quién encontraste  hijo mío
                        de los ojos azules?
¿A quién encontraste mi pequeño
                        querido?
Encontré a un chico al lado de un pony muerto
Encontré a un blanco arrastrando a un perro negro
Encontré a una joven cuyo cuerpo se quemaba
Encontré a un joven que me dio un arco iris
Encontré a un joven que estaba herido de amor
Encontré otro hombre herido de odio
Y es una fuerte, fuerte, fuerte, fuerte,
Y es una fuerte lluvia la que va a caer.

                       ¿Que harás ahora hijo mío
                       de los ojos azules?
¿Qué harás ahora mi pequeño
                       querido?
Me voy afuera antes que la lluvia
                       comience a caer
Caminaré hacia las profundidades de la foresta
                       oscura más profunda
Donde la gente es numerosa y sus manos
                       están vacías
Donde las píldoras de veneno están inundando
                       sus aguas
Donde la casa del valle encuentra
                       la prisión húmeda y sucia
Donde el rostro del verdugo está siempre
                       bien escondido
Donde el hambre es feo, donde las almas
                       son olvidadas
Donde el color es negro, donde nada
                       es el número
Y yo diré y lo hablaré y lo pensaré
                       y lo respiraré
Y lo reflejaré desde la montaña para que todas
                       las almas lo puedan ver
Entonces me pararé sobre el océano hasta
                       empezar a hundirme
Pero sabré bien mi canción antes de empezar
                       a cantar
Y es una fuerte, fuerte, fuerte, fuerte,
Y es una fuerte lluvia la que va a caer.

martes, 14 de febrero de 2012

Love IX

34. El leteo

Ven a mi pecho, alma sorda y cruel,
Tigre adorado, monstruo de aire indolente;
Quiero enterrar mis temblorosos dedos
En la espesura de tu abundosa crin;

Sepultar mi cabeza dolorida
En tu falda colmada de perfume
Y respirar, como una ajada flor,
El relente de mi amor extinguido.

¡Quiero dormir! ¡Dormir más que vivir!
En un sueño, como la muerte, dulce,
Estamparé mis besos sin descanso
Por tu cuerpo pulido como el cobre.

Para ahogar mis sollozos apagados,
Sólo preciso tu profundo lecho;
El poderoso olvido habita entre tus labios
Y fluye de tus besos el Leteo.

Mi destino, desde ahora mi delicia,
Como un predestinado seguiré;
Condenado inocente, mártir dócil
Cuyo fervor se acrece en el suplicio.

Para ahogar mi rencor, apuraré
El nepentes³ y la cicuta amada,
del pezón delicioso que corona este seno
el cual nunca contuvo un corazón.

Love VIII

De los sueños

    ¿Qué dirías si hoy te invitara a mis sueños?
Tus labios de manzana
sobre la piel golosa de mis ingles
toda la noche -di, ¿qué pensarías?-,
tu saliva frutal levemente aromando
el hambriento contorno de mi vientre...
Qué cosecha tan dulce
(semillas y caricias y extravíos)
para un mundo sin sol.
Dime, ¿no acudirías
si también esta noche te convoco a mis sueños?

Love VII

Has cambiado otra vez el curso de los ríos...
Has cambiado otra vez el curso de los ríos
y has hecho trasladarse todas las cordilleras
con sólo la mirada de tus ojos de escarcha
y el roce de tus dedos sobre los mapamundis.
Señor de los amores y de la geografía,
grandísimo truhán y Todopoderoso
inconsciente, ahora tienes que rescribir los libros
y en mi cuerpo desnudo
es tu deber marcar de nuevo las fronteras.

Love VI

Fuera de los brazos de un amor...

fuera de los brazos de un amor
y ya en los brazos de otra.

me he salvado de morir en la cruz
por una dama que fuma marihuana
escribe cantos y cuentos,
y es mucho más amable que la última,
mucho mucho más amable,
y su sexo es tan bueno o mejor.

no es placentero ser puesto en la cruz y dejado ahí,
más placentero es olvidar a un amor que no
cumplió
como todo amor
finalmente
no perdura...

más placentero hacer el amor
en la playa en Del Mar
en la habitación 42 y después de todo
sentado en la cama
tomando buen vino, hablando y tocando
fumando.

escuchando las olas...

he muerto muchas veces
creyendo y esperando, esperando
en una habitación
contemplando un cieloraso agujereado
esperando la llamada, una carta, un golpecito, un sonido...

volviéndome salvaje adentro
mientras ella bailaba con extraños en clubes nocturnos...

fuera de los brazos de un amor
y ya en los brazos de otra
no es placentero morir en la cruz,
más placentero es escuchar tu nombre susurrado en
la oscuridad.

Love V

Más de geografía

    Te buscaré en los mapas,
lentamente palpando las líneas divisorias,
sorteando montañas y estaciones,
descifrando el azul del mar y de los ríos,
lentamente acechando
un nombre que te diga y me alimente,
un resquicio de luz hecha palabra,
ciudad, pueblo, accidente, tal vez tierra.
Volviendo del revés la geografía,
te buscaré, por entre los dibujos
y los signos pintados, lentamente,
sin tregua, sin remedio,
lentamente en los atlas,
sin fe, sin esperanza

Love IV

Te explico la diferencia

    Puedo pasar la vida
contando los exactos lunares de tu vientre,
siguiendo en el espejo tu mirada, ahuyentando
tus fantasmas; si quieres, siéndome un poco tú.
Puedo pasar la vida.
Pero vivir, amor, es mucho más que eso;
es crecer y dormir y envejecer contigo,
reñir y bromear, y no vernos a veces,
o vernos como extraños alguna madrugada.
Es la recia costumbre que de pronto fulgura
con una hermosa lumbre de pasión y demencia

Love III

Primera velada

Desnuda, casi desnuda;
y los árboles cotillas
a la ventana arrimaban,
pícaros, su fronda pícara.

Asentada en mi sillón,
desnuda, juntó las manos.
Y en el suelo, trepidaban,
de gusto, sus pies, tan parvos.

-Vi cómo, color de cera,
un rayo con luz de fronda
revolaba por su risa
y su pecho -en la flor, mosca ,

-Besé sus finos tobillos.
Y estalló en risa, tan suave,
risa hermosa de cristal.
desgranada en claros trinos...

Bajo el camisón, sus pies
-¡Basta, basta!» -se escondieron.
-¡La risa, falso castigo
del primer atrevimiento!

Trémulos, pobres, sus ojos
mis labios besaron, suaves:
-Echó, cursi, su cabeza
hacia atrás: «Mejor, si cabe...!

Caballero, dos palabras...»»
-Se tragó lo que faltaba
con un beso que le hizo
reírse... ¡qué a gusto estaba!

-Desnuda, casi desnuda;
y los árboles cotillas
a la ventana asomaban,
pícaros, su fronda pícara.

Love II

El día  que tiré una cuenta de banco por la ventana
Y, yo dije, puedes tomar tus tíos y tías ricos
y abuelos y padres
y todo su asqueroso petróleo
y sus siete lagos
y sus pavos salvajes
y los búfalos
y todo el estado de Texas
queriendo decir, tu explosión de graznidos
y tus caminatas de sábado a la noche par la rambla
y tu pequeña biblioteca selecta
y tus políticos coimeros
y tus artistas intelectuales
puedes tomar todo esto
y tu periódico semanario
y tus famosos tornadas
y tus sucias inundaciones
y todos tus gatos maullantes
y tu suscripción a Life
y, nena,
refriégatelos.
Yo puedo manejar un pico y un hacha (pienso)
y puedo ganar
25 dólares con una changa (tal vez)
claro, tengo 38 años
pero un poco de tintura puede arrancar el gris
de mi cabeza;
y todavía puedo escribir un poema (a veces)
no te olvides nunca de eso y aun cuando
no me haga ganar nada,
es mejor que esperar a la muerte y al petróleo
y asesinar pavos salvajes
y esperar que el mundo comience,
muy bien, atorrante, dijo ella,
vete.

¿qué? dije yo.
afuera.  has dicho tu última fanfarronada.
estoy cansada de tus malditas fanfarronadas:
siempre actúas como un
personaje
de una pieza de O'Neill.

pero yo soy diferente, nena,
no puedo cambiar.

eres diferente, ¡muy bien!
¡Dios, qué diferente
no golpees la puerta
cuando salgas.

pero, nena, yo amo tu
dinero!

ni una vez has dicho
que me amabas a mí!

¿qué quieres
un mentiroso o
un amante?

no eres ni lo uno ni lo otro,
¡afuera, vago, afuera!

¡... pero, nena!

¡vuelve a O'Neill!  

caminé hacia la puerta,
la cerré suavemente y me fui
pensando: todo lo que ellos quieren
es un indio de madera
que dice sí y no
y se para cerca del fuego
y no hace mucho lío.
pero te estás poniendo viejo, mi querido,
la próxima vez juégala
más cerca
del chaleco.

Love I

127. El vino de los amantes

¡Hoy el espacio es fabuloso!
Sin freno, espuelas o brida,
Partamos a lomos del vino
¡A un cielo divino y mágico!

Cual dos torturados ángeles
Por calentura implacable,
En el cristal matutino
Sigamos el espejismo.

Meciéndonos sobre el ala
De la inteligente tromba
En un delirio común,

Hermana, que nadas próxima,
Huiremos sin descanso
Al paraíso de mis sueños.

sábado, 28 de enero de 2012

Cosmic Energy


As we pass from the day to a strange, night of stone.

viernes, 27 de enero de 2012

miércoles, 25 de enero de 2012

Yo creo...

El día  que tiré una cuenta de banco por la ventana




Y, yo dije, puedes tomar tus tíos y tías ricos
y abuelos y padres
y todo su asqueroso petróleo
y sus siete lagos
y sus pavos salvajes
y los búfalos
y todo el estado de Texas
queriendo decir, tu explosión de graznidos
y tus caminatas de sábado a la noche par la rambla
y tu pequeña biblioteca selecta
y tus políticos coimeros
y tus artistas intelectuales
puedes tomar todo esto
y tu periódico semanario
y tus famosos tornadas
y tus sucias inundaciones
y todos tus gatos maullantes
y tu suscripción a Life
y, nena,
refriégatelos.
Yo puedo manejar un pico y un hacha (pienso)
y puedo ganar
25 dólares con una changa (tal vez)
claro, tengo 38 años
pero un poco de tintura puede arrancar el gris
de mi cabeza;
y todavía puedo escribir un poema (a veces)
no te olvides nunca de eso y aun cuando
no me haga ganar nada,
es mejor que esperar a la muerte y al petróleo
y asesinar pavos salvajes
y esperar que el mundo comience,
muy bien, atorrante, dijo ella,
vete.

¿qué? dije yo.
afuera.  has dicho tu última fanfarronada.
estoy cansada de tus malditas fanfarronadas:
siempre actúas como un
personaje
de una pieza de O'Neill.

pero yo soy diferente, nena,
no puedo cambiar.

eres diferente, ¡muy bien!
¡Dios, qué diferente
no golpees la puerta
cuando salgas.

pero, nena, yo amo tu
dinero!

ni una vez has dicho
que me amabas a mí!

¿qué quieres
un mentiroso o
un amante?

no eres ni lo uno ni lo otro,
¡afuera, vago, afuera!

¡... pero, nena!

¡vuelve a O'Neill!  

caminé hacia la puerta,
la cerré suavemente y me fui
pensando: todo lo que ellos quieren
es un indio de madera
que dice sí y no
y se para cerca del fuego
y no hace mucho lío.
pero te estás poniendo viejo, mi querido,
la próxima vez juégala
más cerca
del chaleco.